miércoles, 10 de agosto de 2011

Abriendo boca

Villanueva de Colombres-Burdeos


Al fin, primer día de viaje. Sin novedad.

Hoy he llegado a Burdeos. No era la intención dedicarle mucho tiempo, sino simplemente partir el viaje para no empezar haciendo la machada de turno, como es costumbre. Pero lo cierto es que las cinco horitas de callejeo han valido realmente la pena.

Burdeos es, si se me permite, un amago de París (dicho esto en el mejor sentido posible). El mismo concepto imponente, fachadas perfectas, pizarra en los tejados de las buhardillas, avenidas que encajan a la perfección con el concepto fotográfico de "línea de fuga"... pero en pequeñito, sin abusar: un máximo de tres o cuatro alturas en sus edificios, y una cierta contención en las proporciones de éstos.

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

Y además, con el encanto del tranvía, moderno, eso sí, y diseñado con una tecnología que le permite prescindir de catenarias en el casco histórico para presevar la estética.

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

A las seis de la tarde, con el sol aún impartiendo justicia entre los mortales, las calles están más bien despejadas, dando la apariencia de que las cosas están ocurriendo en otra parte, desde luego no aquí. Pero cuando cae la tarde, las terrazas empiezan a recibir visitantes, y con la noche la calle cobra vida.

De Nos vemos en Bretaña

Las callejuelas del centro histórico se convierten en punto de encuentro, especialmente las mesas de los locales que sirven desde comida tradicional a wok, pasando, naturalmente, por las consabidas pizzerías. Pero hay que decir que el tono "turisteo" está más o menos controlado, conservando cierto gusto los establecimientos que ves al pasar.

De Nos vemos en Bretaña

En algunos momentos da la sensación de que la gente se ha sacado el cuarto de estar a la calle. No porque, como hacíamos antaño en nuestra tierra antes de que Fujitsu inventara el silencio, saquen las sillas de playa a la rue para improvisar juntas de vecinos a lo "Desengaño 21" mientras toman la fresca, en absoluto. Lo que ocurre es que determinados rincones de la ciudad se convierten en la tertulia del Café Gijón, para parejas o grupos, lo mismo da. Y esto ocurre entre los setos de camelias de los jardines del muelle Richeliue, por ejemplo. Eso sí, todo con mucho gusto, nada que se parezca a un botellón.

Tanto esa así, que en el mencionado muelle, así como en el contiguo Louis XVIII, tienen lugar curiosas actividades para el deleite de la concurrencia. Mira tú que no esperaba yo encontrame en la Burdeos de los gloriosos caldos (¡atención!) un festival de baile country. Palabra de honor. ¡Ole!

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

Y una nutrida comitiva de "citoyennes" entregados a la causa en cuerpo y alma. Bueno, como se puede entregar uno a este baile que, con todos los respetos, tengo que decir que, parece ser, los pasos son idénticos independientemente de la melodía (o aquí han simplificado mucho, pero que mucho, la coreografía), y además la mayor parte de los danzantes mantienen la mirada perdida en el infinito como en estado de trance. Se deben de estar divirtiendo, pero a un nivel espiritual tan superior que no trasciende a sus rostros (ponemos la fotografía de la única que, realmente, expresaba emociones).

De Nos vemos en Bretaña

Pero como es una ciudad hecha para vivir la calle (que bien ha quedado; si lo lee Alain Juppe, alcalde de la ciudad, me lo toma como eslogan), hay otra cosa que realmente merece la pena ver: en muelle de la Aduana, frente a la Bolsa de Comercio, se encuentra el "espejo de agua", donde los viandantes se descalzan para caminar sobre el agua. Bueno, algunos caminar; otros, literalmente, chapotear. Porque mayores y menores se meten como Winnie the Poo en la miel. Eso, no me digáis que no, es estar en la calle como en tu casa...

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

De Nos vemos en Bretaña

En fin, el día de hoy me ha regalado un amable comienzo de viaje pasados los Pirineos. Una hermosa bienvenida. Esto va bien.

1 comentario:

  1. ...esto de que vayas de avanzadilla tipo la "Colina de la hamburguesa" está bien, sobre todo cuando pinta de maravilla. Oye se aceptan nombres-de-pequeños-bares-en-los-que-ponen-un-vino-de-muerte...
    Sigue disfrutando
    Un abrazo

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